Todo el mundo se ríe de Pepo

Cuando llegaron a clase, la Profesora dijo en voz alta:
¡Niños! ¡Un poco de silencio! -A Pepo empezó a picarle la nariz.- Os presento a Pepo, un niño nuevo que viene a nuestro colegio -Pepo tenía unas enormes ganas de estornudar-. Él ha estado en otro colegio pero sus padres se han mudado y a partir de ahora vendrá al nuestro... Saluda Pepo.
Pero cuando el pobre Pepo iba a saludar, dio un gran estornudo que hizo que toda la clase se pusiera a reir.
A partir de entonces, todos los niños le llamaban "Pepo el estornudos". Se reían y se mofaban de él porque estornudó aquella vez. Pero el caso es que él no estaba todo el día estornudando... sólo cada vez que pasaba por aquella planta maldita. Cada vez que pasaba por allí, estornudaba y entonces todos los niños reían y bailaban alrededor suyo riéndose de él y gritando: ¡"Pepo el estornudos", "Pepo el estornudos"!
Pepo se sentía tan triste que se fue un día a llorar en un rincón escondido en el patio del recreo. Entonces se encontró con Mario, el Conserje, que estaba recogiendo hojas caídas de los árboles.
-¿Qué te pasa, pequeño? ¿Por qué lloras?
-¡Odio este colegio! -respondió Pepo
-¿Qué te ha pasado para que lo odies?
Pepo, le contó a Mario lo que le había pasado y cómo después de aquello era objeto de burlas continuas.
-Comprendo -le respondió Mario. -Es horrible cuando ocurre eso, cuando un grupo de niños se burlan de su compañero. ¿Sabes lo que haría yo en tu lugar?
-¿Qué? -Dijo Pepo limpiándose las lágrimas de los ojos.
-Observaría los niños de tu clase que han sido burlados en público y me haría amigos de ellos. Entonces haría un equipo de niños burlados. Separados, estáis indefensos, pero juntos sois más fuertes. Debes hacerte amigo de ellos, jugar con ellos todos los días, hacer un equipo de grandes amigos. Así si alguien se ríe de uno de vosotros, los demás le defendéis.
-¡Eso! ¡Y hacemos la liga de los superniños!

Pepo se recorrió todo el patio y reunió a todos los niños que estaban solos y perdidos en el colegio para crear su liga de los superniños. Siempre estaban juntos, jugaban juntos y se divertían mucho. Todos esos niños dejaron de estar solos porque se hacían compañía unos a otros y cuando los niños se metían con uno de ellos, todos los demás superniños se unían a él y le responcían a los niños burlones: "¡El que lo diga lo es!" y como eran tantos los superniños, todo el mundo dejó de meterse con ellos y dejaron de ponerles motes. Pepo "El Estornudos" dejó de llamarse así porque empezaron a llamarle Pepo "el líder de la Liga de los Superniños".
Comentarios
Publicar un comentario